sábado, 30 de noviembre de 2013

A veces la puntualidad depende de cuán seguro esté uno de si mismo (no generalizo, hablo solo de algunos casos). La gente se siente ridícula esperando en una esquina. Siente que se ve ridícula. Pero a la otra gente no le interesa en verdad. Entonces sacan sus celulares y se ponen a hacer algo que los haga salir de su espera pareciendo que hacen algo mas (o escribir, también). A mi antes me pasaba, ahora no, escribo por gusto (aunque esté esperando)

No hay comentarios:

Publicar un comentario