Pedí tanto encontrarte acá que Dios te trajo consigo. Y ahora, en este colectivo en el que viajamos me reduzco a nuestra imagen casi maternal, con tu oreja pegada entre mis pechos y mis dedos siguiendo la forma de tus rulos. El motor acompaña los latidos que son cada ves más, y Más Y Más..
pedí tanto que vinieras, que ahora estoy contigo en este tren
No hay comentarios:
Publicar un comentario